La inversión mundial en energías limpias se ha recuperado con fuerza en 2014, impulsada por la demanda de la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo o generación distribuida a gran escala, posibilitada en gran medida por la fuerte mejora en la competitividad de sus costes.
El autoconsumo fotovoltaico y la eólica marina relanzan un 16% la inversión en renovables en 2014