La controvertida y exitosa Compañía prevé la producción en los próximos 6 meses de un paquete de baterías de consumo específico para el hogar destinado a liberarlo de la factura eléctrica.
Durante reunión telefónica con los inversores sobre resultados el CEO de Tesla -Elon Musk- deslizó algunos detalles sobre un producto totalmente nuevo: un paquete de baterías de consumo para el hogar.
Se alinea la estrategia con la de otros grandes fabricantes de automóviles, como Mitsubishi,Toyota, Nissan… que trabajan en llevar sus baterías al ámbito doméstico.
Por su parte, Mitsubishi cuenta con prototipo, el Mitsubishi Concept GC-PHEV, que resalta las posibilidades contar con un híbrido enchufable en el garaje para el suministro eléctrico de emergencia, quizás en connotación con algunos de los desastres sufridos en Japón, su país de origen. Con el tanque de combustible lleno, este Mitsubishi sería capaz de proporcionar suministro de energía eléctrica de emergencia a un hogar durante casi dos semanas.
En cuanto a Toyota, dispone de pila de combustible de hidrógeno, que permite a los propietarios de su modelo Mirai («futuro», en japonés) quitar la batería y trasladarla a su domicilio, pudiendo alimentarlo de energía eléctrica durante una semana.
Tesla pretende dar un paso más, centrando su interés en baterías estacionarias que sean ubicadas en el hogar, similares a las de su modelo S, algo plana, de atractiva apariencia, inversor bidireccional integrado. Todo plug and play.
La combinación de paneles solares con baterías grandes y eficientes podría permitir a algunos consumidores evitar la compra de electricidad a partir de los servicios de distribución pública.
Morgan Stanley ya indicó el año pasado que el producto de almacenamiento de energía de Tesla podría ser «perjudicial» tanto en los EE.UU. como en Europa ya que los clientes buscan evitar los honorarios de servicios públicos de suministro quedándose «fuera de la red».
Y, efectivamente, de la indicada directriz han hecho doctrina países con gran potencial de recursos solares, como España, que asiste a una destructiva ofensiva por parte del oligopolio energético dominante que ha logrado imponer un abusivo y corsario «Peaje de respaldo» al autoconsumo para desincentivar la redención de su cautivo público.
Fuente:Suelosolar.com